miércoles, 22 de abril de 2015

PERIODO EN EL QUE VEMOS GRECIA


Grecia clásica

A partir del año 490 a.C se inicia el período clásico. En él se desarrollan las guerras médicas entre griegos y persas, que terminarían con la victoria de los primeros sobre los segundos.
Las continuas guerras entre Esparta, Atenas y Tebas debilitan a los griegos.

Grecia helenística

A partir del año 380 a.C. se inicia la época helenística. En ella se producirá la anexión de los territorios griegos a Macedonia por parte de Filipo II rey de Macedonia, un reino situado al norte de Grecia. Alejandro Magno, hijo de Filipo II, será quien extienda los límites de la Hélade hasta límites nunca alcanzados. A su muerte y tras la división de su imperio se inicia el declive helénico hasta su conquista por parte de Roma.

Algunos datos
El término "aristoi "deriva de la palabra aristocracia. 
El término Hélade abarca todo lo relacionado con lo griego (religión, costumbre, lengua).
Las guerras médicas fueron 3 y reciben este nombre porque los griegos llamaban "medos" a los persas.
Alejandro Magno y sus conquistas difundieron la cultura griega por todos los territorios del imperio.


LAS COLONIAS GRIEGAS: Jamás hubo un estado griego; sin embargo, a pesar de las divisiones en repúblicas frecuentemente rivales, hubo un pueblo griego en el que todos sus miembros hablaban la misma lengua, y tenían costumbres e intereses comunes. Hubo también un mundo griego formado no solamente de las ciudades de Europa, sino también de todas las ciudades fundadas allende los mares, es de ir, las colonias. El archipiélago llegó a ser una especie de mar interior, en cuya costa, ciudades independientes las unas de las otras y que formaban estados distintos, contribuyeron cada una por su parte al progreso y al brillo de la civilización griega.


LA VIDA PÚBLICA

La vida de un ciudadano de Atenas puede compararse con la de un hombre que fuera en tiempo ordinario a la vez comerciante diputado, y que en ciertos casos fuera llamado por elección o porque le tocara la suerte, a ser magistrado, empleado de menor categoría u oficial. Todos los ciudadanos eran iguales en derechos y tomaban parte en el gobierno y en la administración pública. Este gobierno de un estado en que el pueblo ejerce la soberanía, se llama democracia.

LA DEMOCRACIA
<< La constitución que nos rige, dice Pendes, ha recibido el nombre de democracia porque su fin es la utilidad del mayor número no la de una minoría. >> El filósofo Aristóteles resume poco más o menos en estos términos el funcionamiento de la democracia:

<< Es preciso que los magistrados sean elegidos por todos o por sorteo; que las dignidades no se distribuyan según la importancia de la fortuna; que las funciones no duren nunca muy largo tiempo, que todos los ciudadanos sean llamados a juzgar en los tribunales, y, por último, que la decisión de todas las cosas dependa de la Asamblea general de los ciudadanos. >>

Así se procedía en Atenas. Cualquier ciudadano, sin que se tuviera en cuenta su nacimiento o su fortuna, podía aspirar a los honores y a alcanzarlos, pues los cargos de arconte, de senador y de juez eran sorteados todos los años. Todo ciudadano participaba del gobierno, porque él decidía con su voto si las leyes propuestas habían o no de entrar en vigor ya en Atenas, ya en el resto del imperio. También tenia derecho a gozar de comodidades, puesto que, con el fin de que hasta los pobres pudieran desempeñar los cargos públicos, se imaginó que éstos fueran retribuidos y que se retribuyera la presencia en la Asamblea; por consiguiente, cumplir con los deberes de ciudadano, fué un verdadero oficio para el ateniense.
Esta democracia era en realidad una aristocracia. Los electores eran poco numerosos (15.000 a lo sumo); y la Asamblea era como una reunión pública en la que todo el mundo se conocía. Tenían esclavos para atender a los trabajos, y súbditos para abastecer de dinero a la ciudad. La vida era barata, y con poco gasto podía tenerse un buen pasar.
Todos los años se designaba por sorteo a 6,000 ciudadanos para que fueran magistrados, con lo cual se llegaba al resultado de que la mitad de la ciudad administraba a la otra mitad. 


LOS HOMBRES Y LAS MUJERES
El ateniense dividía su existencia en dos partes iba al y tribunal, al templo, al gimnasio, a los baños o a sus negocios, y volvía a su casa sin decir nada a su mujer de lo que había hecho. La mujer no estaba asociada a esa clase de vida: era solamente su esposa y la madre de sus hijos.
Sin embargo, no era una especie de esclava como en oriente; estaba casada ante la ley y poseía una dote que le daba independencia. Administraba la casa, y dirigía los trabajos de los servidores; podía salir y recibir a sus amigas; tomaba parte en los sacrificios religiosos, y ciertos cultos, como el de Demeter, le estaban exclusivamente reservados.
Estas eran sus solas distracciones. No tomaba jamás parte en las reuniones de los hombres, y sus preocupaciones no sallan del dominio de los quehaceres domésticos y de su tocado.
Las jóvenes estaban severamente encerradas en el gineceo, recibían poca instrucción y apenas si sabían algo más, que cantar, cocinar, bordar y coser. Llegadas a cierta edad, el padre las casaba con quien le parecía bien, sin consultar su voluntad.

LA CIVILIZACIÓN ATENIENSE
LA VIDA PRIVADA EN ATENAS

Después de las guerras médicas, Atenas, orgullosa de su gloria y rica por sus conquistas, brilló con esplendor extraordinario. Esa es la época en que se nos ofrece el cuadro más perfecto de la vida griega.
El bienestar y la alegría del hogar, llamaban muy poco la atención del griego. Corno la mayor parte de los meridionales, éste pasaba los días fuera de su casa, ocupado en los negocios, en los ejercicios, en la política y en las ceremonias. Vivía no para su familia, sino para la ciudad. El lujo de ésta era su orgullo; se contentaba personalmente con una vida sencilla y modesta, con tal que los monumentos públicos y las fiestas de sus dioses provocaran la admiración universal.

LAS CIUDAD: Atenas no era una ciudad con casas altas ni calles anchas. Las casas se agrupaban en las faldas del Acrópolis, según el capricho del dueño, y formaban un dédalo de callejuelas de que sólo los antiguos barrios indígenas de la ciudades argelinas pueden dar una idea. Cuando, después del incendio de la ciudad por los persas, se reconstruyó Atenas, se crearon barrios nuevos en los que se plantaron árboles, las casas fueron más espaciosas y las calles se trazaron a cordel; verdad es que sólo se hizo esto en los barrios de los ricos. Los comerciantes permanecieron en sus casuchas de la antigua ciudad.

TERRITORIO Y OTRAS YERBAS



GRECIA.
 Estudiar la historia de los griegos — que se llamaban helenos —estudiar los orígenes de nuestra civilización, pues de ellos hemos heredado muchas de nuestras maneras de sentir y de pensar. Sus obras maestras son los modelos en que se han inspirado durante muchos siglos y se inspiran aún los artistas, los escritores y los oradores del mundo entero. Ellos nos han enseñado la fe en la razón humana y el amor a la patria y a la libertad.
La favorable situación de su país, en la extremidad del Mediterráneo, les ha permitido cumplir en la humanidad una como misión providencial. En efecto, por el mar tocaban al Asia, donde se instruyeron, y por el mismo mar trajeron a Europa las civilizaciones de Asia y las invenciones de su propio genio. Los griegos habitaban las orillas y las islas del mar Egeo o mar del Archipiélago, verdadero lago griego. Hubo, pues, una Grecia continental y una Grecia marítima.

GRECIA CONTINENTAL: Grecia continental, Hélade, comprendía la parte inferior de la península de los Balcanes, la más oriental y montuosa de las tres península mediterránea de Europa.

A la extremidad de la península, especie de tronco continental, se unía, por el istmo de Corinto,  una   península   más pequeña  que  tiene  la  forma  de  una  mano  abierta  u  hoja  de  plátano,  según la comparación  de  un antiguo ; esa peninsulita  era el Peloponeso, hoy Morea. Grecia está bañada al este por el mar Egeo, que la separa de Asia, y al oeste por el mar Jónico que la separa de Sicilia y del sur de Italia. Al norte no existe frontera natural.

Según Estrabón, geógrafo griego, el límite antiguo de Grecia podía marcarse con una línea que, partiendo al oeste del golfo de Arta - antiguamente golfo de Ambracia­ - llega, al este, en el golfo de Salónica, a la región montuosa del Olimpo y a la desembocadura del Salambria — antes el Peneo. Esta es poco más o menos la frontera actual del Reino de Grecia.La mayor longitud, de norte a sudeste, es de 410 kilómetros, y su mayor anchura es de 210 kilómetros. La superficie es de 55,500 kilómetros cuadrados.

GRECIA ÍSTMICA. El Istmo de Corinto es de vital importancia. Une la Grecia Central con el Peloponeso y se asoma a dos continentes y dos mares, el Jónico y el Egeo. Su ciudad mayor es Corinto, protegida por una fortaleza elevada (Acro-corinto) de 500 m de altitud, que da nombre a la Coríntide. Corinto mira al O. del golfo de su nombre. En la orilla opuesta está Mégara, ciudad doria como la anterior y su eterna rival, centro de la Megáride.

PELOPONESO La isla de Pélope es una península montañosa históricamente dividida en seis regiones. Aquea (Ajaya, Achaia) es su franja septentrional, entre el mar y Arcadia. Su ciudad principal es Patrás (que da nombre hoy al Golfo de Lepanto). Como Etolia, desempeñó un papel irrelevante en el clasicismo, pero fue hogar de una gran Liga en época helenística. Élide, en el NO., tiene ciudad principal en Élida o Elis. Su núcleo más famoso fue Olimpia, cuyos Juegos dedicados a Zeus originaron el sistema pannhelénico de cómputo anual. Arcadia, paradigma literario de la vida natural y pastoril, ocupa el centro de la península. Boscosa, aislada y escarpada cuenta con las vegas del Alfeo y del Ladón. Mesenia ocupa la prolongación SO. del Peloponeso. Es fértil y estuvo sujeta a los lacedemonios hasta entrado el siglo IV a. de C. Después tuvo capital en Mesena. En su territorio están la micénica Pilo (Pilos, actual Navarino) y la isla de Esfacteria. Argólide, en el NE, inmediata a Corinto, regada por el Inaco. Toma nombre de la ciudad de Argos y albergó los centros micénicas de Micenas y Tirinto. Están allí el santuario de Epidauro, dedicado a Esculapio, divinidad sanadora, y Nemea, donde Heracles venció al león. Laconia es el nombre de la región dominada por el Estado lacedemonio, regido por Esparta, sobre el río Eurotas, protegido por las cimas del Taigeto y el Parnón. Al igual que en el Ática y a diferencia de las restantes, sólo hubo un Estado en la región.

        El nombre vulgar de Grecia y los griegos es latino. Grecia se llama Hélade (ÔJElla;") y sus habitantes, helenos (e{llhne"). El nombre de Hélade o Grecia debe darse al conjunto de lugares donde hubo ciudades helénicas y no sólo a la Grecia peninsular europea o Madrepatria griega.

Nota sobre transcripción de nombres. Los topónimos griegos acabados en -os deben transcribirse con terminación en -o, para no dar indebidamente idea de pluralidad, que ha de reservarse a los nombres griegos acabados en -oi. Pero la práctica ha consagrado muchos nombres en español, como Pilos, Cnosos, etc., de forma que la escritura culta vacila entre ambas grafías, del mismo modo que se verá en este texto.

 GRECIA DEL NORTE. El Norte está partido por la cordillera del Pindo, cuyas ramificaciones cubren gran parte del territorio, poco llano por eso. Al E., las montañas son discontinuas; destaca el Olimpo (2.981 m), morada de Zeus. En la transición hacia Grecia central se hallan el Parnaso, el Parnés (no confundir) y el Citerón. Macedonia. Los griegos no la consideraban propiamente helénica. Cubre todo el N. de la península de los Balcanes e, históricamente, abarca, al Este (límite con Tracia), la Península Calcídica, la más oriental de cuyas tres patas acaba en el Monte Atos (1.935 m). Su capital es Pela (Pella). Ciudades calcídicas son Tesalónica, Olinto y Potidea. Al S. de Macedonia están Epiro y Tesalia, separadas por la cadena del Pindo. Epiro fue poco culta, rica en ganado, apenas urbana. Su ciudad más famosa fue Dodona, sede de un oráculo arbóreo de Zeus. Tesalia es la mayor llanura griega, surcada por el río Peneo, cuyo final es el valle de Tempe. Da trigo y caballos. Paso obligado del N. al S. Sus ciudades principales son Larisa, Feras y Farsalia.

GRECIA CENTRAL. Entre la línea que forman el Golfo de Ambracia y las Termópilas, por el N., y el Istmo de Corinto. Su occidente apenas tuvo relieve histórico en tiempos clásicos. Acarnania (? Acarnia, barrio de Atenas) llega por el E. hasta el río Aqueloo y su fértil llanura. Su ciudad mayor es Estrato (Stratos). Al E., Etolia, franja litoral con la ciudad de Termo (Thermos), junto al lago Triconis. Tuvo importancia política desde el s. IV a. C. La Dóride es una pequeña comarca doria, al S. del Monte Eta. Al E., la Fócide, bajo el Parnaso (2.460 m), sede de las Musas. Sus ciudades mayores fueron Elatea y, sobre todo, Delfos (? Delos), con su santuario panhelénico de Apolo, sede de una liga y de los Juegos Píticos. Junto a ella las mínimas Lócride Ózola u occidental (entre Delfos y Naupacto) y Lócride Opóntica (por su capital, Oponte), hacia las Termópilas. Beocia es la región inmediata al Ática por el O. Tuvo abundante población rural. Sus ciudades principales son la famosa Tebas y la oriental Platea, su rival. Batallas famosas hubo en Leuctra y Queronea, junto al río Cefiso (? Coronea, también Beocia, al N. del Mte. Helicón). La gran isla de Eubea (175 km), la mayor tras Creta, era famosa por su riqueza agropecuaria. Junto a su mejor vega, la del río Lelanto (llanura lelantina), estaban sus principales ciudades-Estado, Calcis y Eretria (? Eritras, en la Jonia anatólica; Eritrea, en África!), a menudo hostiles. Euripo es el estrecho que la separa de Grecia, peligroso por sus corrientes. Ática, región de Atenas, separada de Beocia por el M. Parnés (1.413 m) y el Citerón (1.411 m). La llanura principal, la ateniense, se riega con el Cefiso y el Iliso y divisa montes como el Pentélico (1.100 m, mármol de calidad) y el Himeto (1.027 m). En toda la región no hay sino un solo Estado, el ateniense. Lugar suyo es, al N., Maratón. Frente a la costa S., la isla de Salamina, que cierra el Golfo de Eleusis, ciudad sagrada por sus misterios de Deméter. Más al S., la isla de Egina, primero poderoso Estado, incorporado luego al de Atenas.

GRECIA ÍSTMICA. El Istmo de Corinto es de vital importancia. Une la Grecia Central con el Peloponeso y se asoma a dos continentes y dos mares, el Jónico y el Egeo. Su ciudad mayor es Corinto, protegida por una fortaleza elevada (Acro-corinto) de 500 m de altitud, que da nombre a la Coríntide. Corinto mira al O. del golfo de su nombre. En la orilla opuesta está Mégara, ciudad doria como la anterior y su eterna rival, centro de la Megáride.

PELOPONESO La isla de Pélope es una península montañosa históricamente dividida en seis regiones. Aquea (Ajaya, Achaia) es su franja septentrional, entre el mar y Arcadia. Su ciudad principal es Patrás (que da nombre hoy al Golfo de Lepanto). Como Etolia, desempeñó un papel irrelevante en el clasicismo, pero fue hogar de una gran Liga en época helenística. Élide, en el NO., tiene ciudad principal en Élida o Elis. Su núcleo más famoso fue Olimpia, cuyos Juegos dedicados a Zeus originaron el sistema pannhelénico de cómputo anual. Arcadia, paradigma literario de la vida natural y pastoril, ocupa el centro de la península. Boscosa, aislada y escarpada cuenta con las vegas del Alfeo y del Ladón. Mesenia ocupa la prolongación SO. del Peloponeso. Es fértil y estuvo sujeta a los lacedemonios hasta entrado el siglo IV a. de C. Después tuvo capital en Mesena. En su territorio están la micénica Pilo (Pilos, actual Navarino) y la isla de Esfacteria. Argólide, en el NE, inmediata a Corinto, regada por el Inaco. Toma nombre de la ciudad de Argos y albergó los centros micénicas de Micenas y Tirinto. Están allí el santuario de Epidauro, dedicado a Esculapio, divinidad sanadora, y Nemea, donde Heracles venció al león. Laconia es el nombre de la región dominada por el Estado lacedemonio, regido por Esparta, sobre el río Eurotas, protegido por las cimas del Taigeto y el Parnón. Al igual que en el Ática y a diferencia de las restantes, sólo hubo un Estado en la región.

ISLAS JÓNICAS. Las principales son Corcira  (act. Corfú), homónima de su capital, rica y con dos puertos. Léucade, frente a Acarnania, a la que estuvo unida por un tómbolo que fue excavado para dar paso a las naves. Ítaca, reino de Odiseo (Ulises), Cefalenia, dominada por el monte Eno, y Zacinto, con capital de igual nombre.

ISLAS EGEAS. Creta, la mayor de las islas helenas (260 x  60 km), surcada de montañas en sentido E - O, con fértiles valles, sede del poder minoico y luego de un sinfín de ciudades-Estado dorias. Cnoso (Cnosos, en el N. central) y Gortina (Gortys, en el S. central) son sus ciudades históricas principales. Las islas Cícladas unen la Grecia meridional con Asia Menor. Las Cícladas del Norte incluyen Andros, Tenos,  Míconos y Delos (no confundir con Delfos), mínima pero muy importante por el santuario panhelénico de Apolo. Las del Sur, Ceo (Ceos, no confundir con Quíos), Citno, Sérifo y Sifno. Entre ambas series, dos islas centrales mayores, Paro (Paros), famosa por su mármol, y Naxo (Naxos), la más grande de todas. En el borde meridional del archipiélago, Melo (Melos, Milo), donde se halló la Venus de Milo (Afrodita melia, en realidad). Las Espóradas forman el archipiélago septentrional: Esciato y Pepáreto son las mayores. En el Mar de Tracia (parte N del Egeo), Taso (Thasos), Samotracia, Imbro y Lemno (Lemnos).

GRECIA ASIÁTICA. El litoral O. de Anatolia fue helénico. De N. a S. se divide en Eolia, Jonia y Doria, de acuerdo con los dialectos hablados en ellas. El N. de Eolia es la Tróade, la comarca de Troya (Ilión, en griego), con el Monte Ida. Son eolias las islas de Lesbos (Lesbo; capital, Mitilene) y Ténedo. Las costa central o jonia albergó verdaderas potencias griegas como Focea, Éfeso y Mileto. Están allí Clazómena, Teo, Magnesia del río Sipilo y Colofón. Entre Éfeso y Mileto corre el río Meandro. Son jonias las grandes islas de Quío (Quíos), Samos e Icaria. Los dorios ocuparon el litoral S., con Halicarnaso y Cnido, y sus islas adyacentes, entre las que destaca la gran Rodas.

PROPÓNTIDE Y PONTO EUXINO. son los nombres griegos del Mar de Mármara  y del Mar Negro. El Estrecho de los Dardanelos era llamado Helesponto: su orilla izquierda es el Quersoneso Tracio, con la ciudad de Sesto. En las costa de enfrente está Abido. El Bósforo estuvo guardado por Bizancio (luego, Constantinopla, act. Estambul) y Calcedonia. La península de Crimea fue el Quersoneso Táurico y todo el Euxino estuvo festoneado de ciudades helenas.

MAGNA GRECIA se llama a la Hélade itálica y siciliota, donde hubo ciudades de primer orden económico y político. En Sicilia, Siracusa, Mesina, Agrigento, Tauromenia e Hímera, entre otras; en la costa itálica, Tarento, Nápoles, Regio, Locris, Síbaris y Crotona. Desde estos emplazamientos se mantenían vínculos con la Hélade más occidental, la del litoral hispanofrancés: Massalia, Nicea, Antípolis, Rosas, Ampurias.

OTROS LUGARES DE LA HÉLADE. Destacan las fundaciones africanas de Náucratis (Delta del Nilo, con permiso de los faraones) y Cirene (en Libia). Muerto Alejandro III Magno, los reyes macedonios de Egipto fundaron la que sería la más importante metrópoli del Mediterráneo y la más rica y extensa ciudad helénica: Alejandría de Egipto.

Textos útiles para entender la sociedad griega



Textos sobre la Sociedad Griega

LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN SOLIDARIA

"Feliz aquél que no ha probado en su vida el sabor del mal, pues cuando sacuden los dioses una casa, no hay furia que no persiga y alcance hasta al último de sus descendientes. Es como el oleaje del mar cuando los vendavales furiosos del viento Tracio barren la tinieblas submarinas y, desde los abismos, hace girar en torbellinos la negra arena, que levantan sus soplos hostiles, y gimen bajo sus azotes los acantilados. Sobre la casa de los Labdácidas veo acumularse antiguas desgracias, cayendo las nuevas sobre las desgracias de los fallecidos, sin que jamás una generación exima a la siguiente: los abate un dios, y no hay liberación posible. Y ahora que sobre su último brote habría brillado una luz en la casa de Edipo, lo siega la hoz sangrante de la Muerte. La insensatez de unas palabras, y la mente cegada de la Erinia. A tu poder, oh Zeus, ¿qué transgresión del hombre podrá ponerle freno? Ni lo domeña el sueño, que todo lo somete, ni la divina carrera infatigable de los meses, y, Señor a quien el tiempo no envejece, ocupas del Olimpo la luz resplandeciente. Para el tiempo inmediato, para el tiempo futuro, como para el día pasado, ésta será la ley: jamás puede insinuarse en la vida del mortal la grandeza sin que sea confundido. La errabunda esperanza, seduce a muchos hombres, a muchos defrauda en sus vanos deseos; sin que nos demos cuenta se insinúa en nosotros hasta que nos quemamos en el fuego los pies. Un sabio fué, sin duda, quien profirió este dicho: El mal parece un bien al hombre cuya mente quiere dios confundir: poco vivirá el tal sin que sea confundido" (Sof. Ant.583 ss.)

EL RÉGIMEN OLIGÁRQUICO EN ATENAS

         “Luego de estas cosas, surgió una lucha entre los notable y la muchedumbre durante mucho tiempo. Su constitución, en efecto, era oligárquica en todas las demás cosas y, al mismo tiempo, los pobres eran esclavos de los ricos, tanto ellos mismos como sus hijos y sus mujeres. Y recibían el nombre de jornaleros o clientes y de hectomorios o ‘sextarios’, pues por esta renta (de la sexta parte) labraban los campos de los ricos. Toda la tierra estaba en manos de unos pocos; y si no pagaban sus rentas, podían ser reducidos a esclavitud ellos y sus hijos también. Todos los préstamos de dinero a interés se hacían sobre los propios cuerpos o sobre las personas como garantía, hasta Solón; éste, sin embargo, fue el primero en ponerse al frente del pueblo. El mal más difícil y el más amargo entre todos los que había en la constitución era, para la mayoría del pueblo, la esclavitud; más aún: de resultas de ello sufrían también en lo demás, pues nadie, por así decirlo, poseía nada”. (Aristóteles, La Constitución de Atenas. II)

QUÉ ES UN CIUDADANO, SEGÚN ARISTÓTELES

        "La polis es una colectividad de ciudadanos, por lo que necesitamos saber quién puede llamarse ciudadano (polæithw) y qué es un ciudadano. La noción de ciudadano se presta a menudo a discusión, pues no todo el mundo está de acuerdo en llamar ciudadanos a las mismas personas: el que no es ciudadano en una oligarquía lo será a menudo en una democracia. Dejemos aparte a quienes reciben esta denominación de manera excepcional como, por ejemplo, los ciudadanos naturalizados (1); el ciudadano no lo es por el mero hecho de residir en un lugar (el meteco y el esclavo tienen la residencia en común con el ciudadano); tampoco son ciudadanos cuantos poseen el derecho de comparecer en justicia, como defensores o como demandantes, porque este derecho lo poseen también algunos que lo disfrutan en virtud de tratados (2) y es específicamente suyo; a decir verdad, en muchas poleis los metecos no disfrutan plenamente de estos derechos, sino que están obligados a buscarse un prostatés (prostæathw) (3), de modo que, por así decir, no participan sino imperfectamente en tal comunidad de beneficiarios. Lo mismo sucede con los niños que aún no tienen edad para ser inscritos o con los ancianos exentos ya de todo servicio: se les puede llamar ciudadanos en cierto sentido, pero no de modo estricto (4); habría que añadir, a los primeros, el calificativo de "imperfectos" y a los segundos el de "eméritos" o algo parecido (aunque no importa mucho, porque el asunto está claro). Lo que buscamos es definir al ciudadano propiamente dicho de manera que no haya que introducir corrección alguna; puesto que cuestiones parecidas pueden suscitarse respecto de los ciudadanos sancionados con la degradación civil (atimia) o el exilio. Un ciudadano en el sentido absoluto del término no puede definirse mejor que por el hecho de participar en el ejercicio del poder de juez y de magistrado." (Aristóteles, Política, III).

Notas. 1- Los naturalizados en Atenas gozaban de la plenitud jurídico-política y civil, pero se hallaban excluídos del arcontado y de los sacerdocios y, a menudo, no residían en la polis que los había naturalizado por alguna razón excepcional. 2 - Estos tratados (muy frecuentes en el siglo IV) regulaban y facilitaban los intercambios y contenían capítulos que especificaban el régimen fiscal y de tribunales en caso de litigio entre miembros de los Estados signatarios. 3 - En Atenas, aunque obligados a tener un prostatés, los metecos podían (al menos en la segunda mitad del siglo IV a. C.) defender determinadas causas por sí mismos. 4 - La exención de servicio alude probablemente a la milicia y posiblemente a la obligación de asistencia a la Asamblea y a los tribunales, fundada en una menor capacidad física. Pero como quiera que Aristóteles trata de definir al ciudadano en general (y no sólo al ateniense), cabe que piense en otras poleis en donde existían limitaciones y máximos de edad.

UNA VISIÓN HALAGÜEÑA DE LOS METECOS A FINALES DEL SIGLO V (Tucídides)

        "Bien vale la pena salvaguardar el placer que experimentáis en ser considerados como atenienses, incluso aunque no lo seáis. Vosotros, que conocéis nuestra lengua e imitáis nuestras maneras de tal modo que asombráis a Grecia; vosotros que, por otro lado, nos os beneficiáis menos que nosotros de las ventajas de nuestro imperio (• arxæh), tanto por el temor que inspiramos a nuestros enemigos cuanto por el cuidado que ponemos en que no se os lesione. Sois los únicos copartícipes libres de nuestro dominio: no lo traicionéis ahora y obraréis justamente." (Nicias a los metecos, tras el desastre de Sicilia en 414. Tucídides, VII, 63).

EL TEATRO EN GRECIA


A menudo, la tragedia ateniense rendía homenaje al pasado mítico del gobierno de la ciudad, presentando aspectos de historia que ya eran bien conocidas por los espectadores. Al hacerlo, los antiguos dramaturgos griegos observaban un orden invariable de presentación, imponiendo reglas de composición para los futuros autores y ofreciendo una estructura familiar por lo cual la ciudadanía podía juzgar la excelencia de sus trabajos y su representación. Así, tanto en el teatro como en sus competitivos juegos públicos, los atenienses daban lugar a otra asamblea dinámica donde la ciudadanía participaba, juzgando el valor de lo que el gobierno de su ciudad había escogido fomentar. El orden de interpretación de una tragedia requería de la existencia de un prólogo, en el cual el autor informaba a los espectadores sobre el mito y las circunstancias particulares que él había elegido para presentarlo. Luego seguía el párodos, durante el cual el coro se adueñaba de la orquesta, interponiéndose entre el publico y la acción. Luego se presentaban los episodios de la acción, cada uno de los cuales estaba ligado al otro por las intervenciones líricas del coro, llamadas stásima. La obra terminaba con el éxodo, durante el cual el coro hacia abandono de su área de interpretación.

La significación histórica y social del coro -a menudo ignorada en las reelaboraciones de la tragedia griega- es una clave para comprender la función del teatro en la antigua Atenas. El coro que es históricamente el elemento más antiguo de la tragedia representada, voz conservadora de la comunidad por medio de la cual las acciones individuales de los personajes eran juzgados. El coro hacia su aparición en el espectáculo antes de que comenzara la acción anunciada, emitía sus comentarios, aprobando o desaprobando y advertía a los espectadores entre uno y otro episodio, fijando de este modo la acción de la obra, en lo que constituía decididamente un contexto social.

La representación de las obras -instituídas y subvencionadas por decretos civiles- Era una de las partes principales de las Dionisíacas con cuyas celebraciones Atenas honoraba a Dionisios; la asistencia a dichas representaciones era una obligación para todos los ciudadanos. Un gran carruaje en forma de barco -con lo que se conmemoraba la mítica de Dionisos desde el mar- era arrastrado a través de las calles por actores disfrazados de sátiros hasta el sagrado recinto ubicado al pie de la acrópolis. Dentro del carruaje, sentado en un trono adornado por enredaderas de vides se hallaba el actor principal, portando la máscara y atuendos de Dionisos. En la zona de actuación del sagrado recinto y a la vista de todos, se colocaba una antigua estatua de madera de la deidad. Ello servia para recordarles constantemente que Dionisos era en verdad el patrocinador de esos juegos rituales, sumamente competitivos.

El publico ateniense estaba formado por espectadores ávidos y pacientes. Llegaban al teatro en cuanto se asomaba el sol y generalmente veían - en rápida sucesión- tres obras del mismo autor sobre el mismo argumento mítico. Luego seguía una cuarta obra, llamada drama de sátiros, en la cual el mismo mito que acababa de ser interpretado con solemnidad, era ampliamente ridiculizado. Sin duda, era una reacción saludable después de tanta solemnidad.

Aun cuando consideremos a los atenienses una capacidad de atención mayor que la nuestra, es obvio que llegaríamos a la conclusión de que estas obras eran interpretadas con mayor rapidez que nuestras actuales versiones de las tragedias griegas. Las cuatro obras debían terminar al mediodía, ya que en l as primeras horas de la tarde el brillante sol de Grecia -que los espectadores habían tenido a sus espaldas durante toda la mañana -les daría directamente sobre los ojos y aunque las Dionisíacas tenía lugar a fines de marzo, aquello era una dura prueba. Dado que el desayuno no era una costumbre griega y que las nueces, garbanzos y habas que solían masticar mientras permanecían sentados, no resultaban una comida muy sustanciosa, los espectadores abandonaban la zona sin sombra en cuanto terminaba el drama de sátiros para tomar su comida principal. Luego dormían una siesta hasta el atardecer, momento en que volvían al teatro para presenciar una sola comedia antes de que anocheciera.

Las Dionisíacas, igual que la Pascua Cristiana, era celebraciones de resurrección así como la fiesta más importantes del año litúrgico. Tenían lugar en una época del año en el que la mayoría de los atenienses estaban en sus hogares, antes de la iniciación de las tareas del campo, el comercio o la guerra. Los concurrentes al teatro a Atenas desde las colonias lejanas y desde las ciudades -estados tributarios se enviaban mensajeros con regalos para el tesoro ateniense-. Multitudes de aldeanos invadían Atenas, apretujándose en sus calles y animando las tabernas y las posadas con su algarabía. En el primero de los seis días de celebración, se servía el vino nuevo y los atenienses, que por lo general fueron abstemios, bebían en gran cantidad. Sin embargo, al contrario de los que sucedía en las Leneas -Reservadas a la comedia- las Dionisíacas eran celebradas con un cierto grado de dignidad. Después de todo, eran las fiestas principales en honor de la deidad más popular de la ciudad.

Se ha estimado que el teatro anterior a Pericles, con sus primitivos asientos, podía albergar entre quince y diecisiete mil personas entre las cuales, las menos privilegiadas se ubicaban como podían. Con tal presión no es de extrañarse que las gradas se derrumbaran desastrosamente en algunas ocasiones. Esto dio lugar a que las autoridades de la ciudad decidieran abandonar la construcción de graderías de madera, y reemplazaran por los durables asientos de piedra que gradualmente asociamos con los teatros griegos.

La construcción del teatro de Dionisos fue iniciada bajo el gobierno de Pericles hacia el 435 a. C. y terminada setenta y cinco años más tarde bajo el gobierno de Licurgo. Aunque esa estructura fue reemplazada con posterioridad, fijó las relaciones espaciales entre la orquesta circular, donde actuaba el coro, la skene, que era el dominio de los actores, y el theatai, donde se sentaba el publico.

Es una ironía de la historia el hecho de que la gran era del teatro griego se extinguiera antes de que pudiera construirse un edificio adecuado y orgánico para sus fines específicos. A pesar de ello el teatro de Dionisos, comenzado bajo el gobierno de Pericles, habría de convertirse en un modelo de edificio teatral tanto de su época como del posterior período helenístico. En este teatro el edificio destinado a los camarines fue construido al costado de la orquesta y funcionaba como un elaborado marco arquitectónico que servía de fondo al trabajo de los actores y como pared acústica. Los espectadores que al principio rodeaban la orquesta se aislaron tanto de los actores como del coro a través de un ancho pasillo siendo obligados a sentarse en el theatai, una gradería con asientos inclinados, dispuesta en forma de abanico abarcando más de la mitad de la circunferencia de la orquesta.

Era de ver el arconte, es decir del magistrado más importante de la ciudad, la organización de la competencia de obras trágicas y cómicas para las Dionisíacas. Él elegía las tres obras que consideraba de mayor valía, asignándoles un patrocinador que pagaba su producción. Desde las primeras épocas los atenienses ricos consideraban obligación cívica de su parte, el emplear sus riquezas para la mayor gloria de Atenas ya fuera construyendo barcos, equipando ejércitos, edificando o produciendo obras artísticas.

Los estudiosos no saben con certeza la fecha de nacimiento de Esquilo pero sí pudieron establecer que ya se lo conocía como autor hacia el año 500 a. C. De sus noventa tragedias sólo conocemos el nombre de setenta y cinco. Se piensa que Esquilo es quien fijo el orden y la forma de la tragedia, aunque pareciera que el orden del prólogo, coro, informe del mensajero y el lamento final de las víctimas, ya estaba establecido cuando el dramaturgo agregó al coro dos actores más. Sin embargo, durante su época, esta forma de alta tragedia, se aproximó a la perfección. Se había desarrollado desde los comienzos rituales (cuando sus diversas partes no estaban conectadas entre sí) hasta la inclusión de los elementos que hoy reconocemos como los componentes básicos de una obra: la acción, el conflicto, la caracterización y la resolución. Al leer Los persas, la más antigua tragedia de Esquilo, podemos ver cómo los ritos dionisíacos estaban dedicados a la identificación y glorificación de la civilización ateniense y al orgullo de sus ciudadanos.

Sófocles, que tenía casi treinta años menos que Esquilo, le ganó a este en el año 406 a.C. y sus principales creaciones giran en torno a la leyenda de Edito. Layos, rey de Tebas, hijo de Labdaco, del linaje de Cadmos, se casa con Yocasta, hermana de Creonte. Apolo, desde su oráculo de Delfos, aconseja a Layo que no tenga descendencia, pues seria su perdición; le predice que si tiene un hijo, este le dará muerte a él, su padre, y se casara con su madre, ocasionando luego la ruina de Tebas. Layo no hace caso de estos avisos y tiene un hijo, al que pone por nombre Edipo. Sin embargo, para esquivar las desgracias que le amenazan, entrega a su hijo a un criado con la orden de que lo lleve a un bosque y allí le dé muerte. Esta cruel misión no es cumplida por el criado, y Edipo crece fuerte e inteligente lejos de Tebas.
Esquilo autor de los persas.Eurípides
Esquilo, dramaturgo de gran exito que vivió en el siglo V y fue autor, entre otras obras, de "Los persas".
Eurípides, famoso por y tragedia Medea.
Esquilo, dramaturgo de gran éxito que vivió en el siglo V y fue autor, entre otras obras, de "Los persas".
SofoclesAristófanes
Sófocles, escritor de Edipo.
Aristófanes, autor de importantes comedias como Las Nubes.
Eurípides, tan sólo un poco más joven que Sófocles, tenia un punto de vista más independiente e individualista. Sus obras llenas de escepticismo atacaba en forma directa y critica a las normas establecidas. Durante su vida sólo ganó cinco premios pero sus creaciones fueron las más apreciadas por las generaciones posteriores. Aun en nuestros días se representan más a menudo que las de Esquilo y Sófocles, probablemente porque el interés de Eurípides en la complejidad sicología del hombre fue semejante al de nuestra época.

Como ya hemos visto, los antiguos griegos castigaban tanto la liviandad como el sacrilegio con fuertes multas o el exilio, pero supieron comprender que sus intenciones era obra de hombre y que su gobierno estaba sujeto a las debilidades propias de los seres humanos. En consecuencia conocieron y estimaron los poderes terapéuticos de la risa. La comedia perduró entre ellos mucho más tiempo que la tragedia y así como esta evolucionó también la comedia tomo el lugar que le correspondía asignado oficialmente. En realidad cada representación realizada durante las Dioniciacas culminaba con la presentación de la comedia lo que permitía que los espectadores terminaran el día riendo. En estas comedias se empleaban los mismos escenarios que en las obras trágicas y, a menudo, desmitificaban en forma cómica los mismos recursos que durante ese día había servido para los dioses en apoteosis. Así como los espectadores se sentaban en una distancia decorosa de los actores en las obras trágicas, en las comedias, los actores a menudo se adelantaban y se dirigían individualmente a algún magistrado que se hallaba entre el publico, llamándole la atención sobre algún suceso político. Ni el mismo Pericles se vio libre de esta sátira publica.

Si bien las comedias eran presentadas durante las Dionisíacas, las Leneas eran las verdaderas fiestas de la comedia. Dado que no era muchos los extranjeros dispuestos a desafiar a los tormentosos mares de diciembre y enero para asistir a estas representaciones, los atenienses podían atacar a sus autoridades sin escrúpulos. Lo hacían empleando tan grotesca obscenidades que a veces no se permitían la asistencia de las mujeres a pesar de que desde los tiempos más remotos, las Leneas habían sido la fiesta oficial de las mujeres. Los cuatro grandes maestros de la comedia antigua fueron Crates, Cratino, Eupolis y Aristófanes, siendo este ultimo de mayor vis cómica y el más inteligente y audaz de todos. Sus observaciones eran tan agudas que ninguna figura pública escapó a su censura. A pesar de su amor por la sátira, los atenienses detestaban la ridiculización publica cuando era desmesurada, de modo que en varias oportunidades Aristófanes pagó cara su excesiva franqueza.
Mucho después de que la tragedia griega declinara, la comedia todavía continuaba reinando en forma suprema pero luego de la muerte de Aristófanes tan sólo un autor, llamado Menandro, se destaco lo suficiente como para ser recordado. Sus obras eran completamente diferentes de las ruedas sátiras políticas de Aristófanes y tendían a ser piezas divertidas y a menudo agradablemente impúdicas, cuyos mayores recursos cómicos recibían en la complicada estructura de sus argumentos. Menandro invento al personaje del esclavo pícaro e inteligente, que habría de convertirse en una figura de repertorio de la futura literatura teatral europea. Fue el único de los antiguos grandes dramaturgos de Atenas que pudo ver terminado e inaugurado el teatro iniciado durante la administración de Pericles.

Los actores, al igual de los atletas, tenían que entrenarse. Y aunque los antiguos teatros eran famosos por su extraordinaria acústica, la voz del actor debía ser fuerte, ágil y meliflua para que pudiera ser oída y aceptada por el exigente público ateniense. El actor llevaba coturnos (calzado con plataforma gruesa), una túnica convencional y una gran máscara que incluía en su parte superior una peluca muy elaborada. Estaba literalmente escondido dentro de una efigie a la que correspondía animar, moviéndose sobre sus empinados coturnos con la gracia de un bailarín y hablando a través de su máscara con fuerza y capacidad artísticas, de manera que cada una de sus palabras llegara hasta la última fila de un público formado por quince mil espectadores.

CONTENIDOS QUE NO PUEDEN FALTAR EN LA GRILLA


Para ofrecer al alumno mayores elementos de comprensión y herramientas de estudio, es preciso tener en cuenta que en la elaboración de la Grilla no pueden faltar en cada una de las categorías  y en cada campo de análisis (formal, funcional y simbólico), una serie de variables y conceptos fundamentales para cada uno de los  períodos a estudiar. Tales elementos serán considerados a su vez en los exámenes finales.
Para Grecia Clásica:
 Unidad Socio-Territorial-Ambiental:

Ubicación témporo-espacial de la civilización, escala de su territorio de influencia y de asentamiento. Formas de organización de las ciudades dentro del territorio. Las ciudades-estado griegas. La ekumene griega. El Mar Mediterráneo, la navegación y el comercio. El territorio entendido como dominio geográfico (clima, relieve, recursos naturales) y el dominio cultural (cómo y con qué se trasforma el soporte natural). Relación ciudad-territorio, las escalas territoriales, los sistemas políticos y religiosos de organización social. Los modos de producción.

. La ciudad y sus componentes urbanos:

Concepto de ciudad-estado. La polis como expresión del hábitat y el habitar. La ciudad de Atenas. Origen de la ciudad, relación de la ciudad con su entorno, límites y bordes (naturales, construidos e ideales), la forma y las características del trazado, redes (principales y secundarais), zonificación (por actividad predominantes, por clase social, por jerarquía religiosa, etc.). Elementos morfológicos de la polis ateniense (espacios significativos). Relación cultural de lo construido con la naturaleza. Lo sagrado, lo público y lo privado. Programas de arquitectura y funciones. Infraestructura urbana. Relación entre los espacios públicos y los privados. Ejemplos de ciudades planificadas (Priene, Mileto, etc.). Concepto de “democracia” y “ciudadano”, la participación política del hombre griego. Importancia del teatro y su relación con la democracia.

 Arquitectura singular y repetitiva

Arquitectura singular: Concepción socio-cultural del ejemplo seleccionado. Formas de implantación en la estructura urbana, integración al trazado y vinculación visual y conceptual con el entorno (construido y natural). Relación de las partes y el todo. Escala. Proceso de generación de la forma (lógica de proyecto), composición: formas, volumen, proporciones, geometría, simetrías, asimetrías  adición, yuxtaposición, articulación, relaciones áuricas, colores, texturas, etc. Relación entre espacios abiertos y cerrados. Materialidad, técnicas, sistemas constructivos y tecnológicos. Sistema ornamental. Sistema estructural. Características funcionales, simbólicas e implicancias sociales. El programa de usos, actividades primarias o secundarias, usos y funciones originales y adquiridas con el tiempo, relación entre funciones y necesidades, la función del todo y de las partes. Diferenciación y organización espacial, zonificación: público-privado; social-íntimo. Sectores o partes determinantes del proyecto. Objeto como portador de mensaje, como reflejo del pensar de la época y de la ideología reinante, como expresión visual de la circunstancia histórica. Elementos y operaciones que hacen a un lenguaje de clase o condición económica. Identificación de signos, símbolos y alegorías. Cualidades expresivas o comunicacionales.

Arquitectura Repetitiva: La vivienda griega con atrio y peristilo. Vinculación con el entorno (otras viviendas, calles, barrio, integración al trazado urbano, etc.). Relaciones entre su forma-función-significado. Formas, volumen, proporciones, geometría, escala. Antecedente. Relación entre espacios cerrados y abiertos. El patio. El acceso. Características de los espacios públicos y los privados dentro de la vivienda. Programa de necesidades, usos y significados de los espacios. Zonificación según actividades, períodos del año, trabajo, sexo, edad, período del año, clase, etc.). Materialidad, técnicas, sistemas constructivos y tecnológicos. El interior de las viviendas. La presencia de lo religioso en la casa griega. La estructura familiar. El rol del hombre y el de la mujer y los niños. La esclavitud.

 Desarrollos culturales:

Relación entre contexto social-cultural y la producción. Las técnicas y los sistemas de producción como determinantes del sistema económico y del sistema de organización social. Qué y cómo se produce. Cómo se modifica el medio ambiente para alcanzar esa producción. Cómo se involucra el sistema político/religioso en el sistema de producción. Cambio del principio de realidad (“paso del mito al logo”). Conceptos de filosofía, pensamiento pre-científico y lógica. Ideas de Platón respecto a la división del mundo. Educación del hombre griego. Conceptos de belleza y cosmética. Desarrollo de la matemática. El proyecto. Tekné. Los números metálicos. Sección aúrea. El desarrollo de la cerámica. La vestimenta. La música. Aportes o legados griegos.

lunes, 20 de abril de 2015

Fundamentos de la Arquitectura Griega




El edificio fundamental y materialización de los ideales estéticos griegos es el Templo, concebido como residencia del dios, no como un lugar de oración o recogimiento para los fieles; de ahí que su concepción del espacio interior carezca de relevancia arquitectónica: lo que importa es la concepción del espacio exterior, su volumen.

Templo de Zeus en Olimpia, 457 a.C. Residencia del dios


Templo de Zeus en Olimpia, 457 a.C.

    Se rige por los mismos principios que hemos visto para el urbanismo:
    Conjuntos proporcionados.
    Arquitectura (el templo) para ser vista, contemplada.
    El edificio se concibe como una escultura.

    La belleza es, ante todo, proporción y medida (la antítesis del colosalismo egipcio). Armonía visual.

    A esa importancia de la armonía se debe la aparición de los órdenes.

    Concebida desde la dimensión humana (por y para el hombre), aunque pueda servir para honrar a los dioses.

    El modo en que estaban organizadas las polis griegas no facilitó el desarrollo de una arquitectura palaciega.

 

Propileos de la Acrópolis, plano de conjunto


    Sí permitió, sin embargo, el desarrollo de otros edificios: teatros, santuarios, gimnasios, etc., que combinan los ideales de belleza con soluciones prácticas de primer orden.



Teatro de Epidauro


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ARQUITECTURA CLÁSICA DE GRECIA


La Arquitectura en la clásica de Grecia es aquella que se desarrolló en la Grecia de la antigüedad, desde el primer milenio a. C. hasta el siglo II a. C. Reviste particular importancia para la historia de toda la arquitectura occidental.
La arquitectura griega sienta las bases de lo que será la arquitectura del mundo occidental durante siglos. La codificación de la edad arcaica en tres órdenes estéticos conforme a los cuales construyeron los antiguos griegos (dórico, jónico y corintio) se convertiría con el helenismo en un lenguaje compartido por todo el mundo mediterráneo.
DENTRO DE LOS MATERIALES:
Los materiales frecuentemente empleados en la arquitectura griega fueron la madera, para soportes y techos; ladrillo sin cocer para las paredes, especialmente de casas; la piedra caliza y el mármol, para columnas, muros y porciones elevadas de los templos y edificios públicos; la terracota, para ornamentos; y metales, especialmente el bronce, para detalles decorativos. Los arquitectos de la época arcaica y clásica usaron estos materiales constructivos para edificios: religiosos, cívicos, domésticos, funerarios y recreativos. El adobe se reservaba para las construcciones más pobres y sin importancia.
En cuanto a las tejas, ha de recordarse que los restos más antiguos de la Grecia arcaica están documentadas en un área muy limitada en torno a Corinto (Grecia), donde las tejas fueron sustituyendo a los techos de paja en los dos templos, de Apolo y de Poseidón entre los años 700 y 650 a. C.[1] Se expandió rápidamente, durante los cincuenta años siguientes, usándose en un elevado número de lugares alrededor del Mediterráneo oriental, incluyendo la Grecia continental, el oeste de Asia Menor, y el sur y el centro de Italia. Las primeras tejas tuvieron forma de S, y eran bastante abultadas, con un peso de unos 30 kilos cada una. Resultaban más caras y costosas de producir que un tejado de paja, por lo que su introducción se explica por la resistencia al fuego, que daba la necesaria protección a los costosos templos.
La expansión de la cubierta de teja debe verse en relación con el simultáneo auge de la arquitectura monumental en la Grecia Arcaica. Sólo los muros de piedra que estaban apareciendo por entonces, reemplazando a las precedentes paredes de barro y madera, eran suficientemente fuertes para soportar el peso de una techumbre de tejas.
Finalmente, no puede olvidarse que el aspecto general de los edificios era distinto al que se ve actualmente, ya que se pintaban con colores brillantes, de rojo, de azul, de tal manera que llamaban la atención no sólo por su estructura, sino también por su policromía.
ESTRUCTURAS Y TEMPLOS:
La arquitectura griega clásica está representada, fundamentalmente, por templos, pues se desarrolló en torno a los santuarios, siendo los principales los de Olimpia, Delfos, Atenas, Eleusis, Delos, Epidauro, Mileto, Éfeso y Selinonte. El formato estándar de los edificios públicos griegos se conoce a través de los ejemplos supervivientes tales como el Partenón y el Hefestión de Atenas, el grupo de Paestum, el complejo de templos de Selinunte (Selinus) y los santuarios de Agrigento.
El templo era la forma más conocida y frecuente de arquitectura pública griega, pero no cumplía las mismas funciones que una Iglesia moderna. El altar estaba al aire libre en el témenos, a menudo directamente delante del templo. Los templos servían como depósitos de tesoros asociados al culto del dios al que se dedicaban, como lugar donde permanecía una imagen de culto a veces de gran antigüedad, pero a menudo desde los tiempos de Fidias era asimismo una gran obra de arte. El templo era un sitio para que los devotos depositaran sus ofrendas votivas, tales como estatuas, yelmos y armas. La habitación interior del templo, la cella, servía así principalmente como una cámara acorazada y una despensa. Puesto que no estaba pensado para alojar a los fieles, no precisaba que fueran de grandes dimensiones, ni tampoco elevarlos. Se concebían para ser vistos desde fuera.
El templo primitivo de los siglos VII y VI a. C. es de ladrillo y madera. Un ejemplo es el templo de Apolo en Corinto, que a pesar de estar construido ya en piedra, desprende una impresión de arcaísmo las robustas columnas, muy próximas entre sí. La mayor parte de los edificios estaban hechos con caliza o toba calcárea, que Grecia tiene en abundancia, que se cortaba en grandes bloques y se preparaba. El mármol era un material de construcción caro en Grecia: el mármol de alta calidad sólo provenía del monte Pentélico en Ática y de algunas islas como Paros, y su transporte en bloques grandes era difícil. Se usaba principalmente para la decoración escultórica, no para la estructura, excepto en edificios muy grandes del período clásico como el Partenón.

El templo griego.
El templo pudiera haber tenido origen en el megaron, sala rectangular precedida por un pórtico de columnas (stylos), existente en la casa micénica y que era la habitación más importante de la casa griega y santuario de los dioses familiares, tal como lo describe Vitrubio. En las invasiones y guerras, los ganadores derruían el palacio del rey vencido, pero respetaban el megaron puesto que era la casa del dios de la región. Así, el templo más antiguo era el in antis, que tiene todo el aspecto de ser una habitación que ha perdido la casa que tenía alrededor.
Son construcciones arquitrabadas que se alzan sobre una plataforma con gradas (krepis o krepidoma), llamándose estilóbato al último escalón. La planta definitiva del templo griego constaba de un local llamado cella,[6] un espacio interior, de forma rectangular, que constituye el núcleo de la construcción. Tiene una sola abertura, la puerta, sin ventanas. A veces el templo tiene dos cellas, con las puertas en las fachadas principales, las más cortas, y en este caso cada cella suele estar dedicada a una divinidad distinta.
Delante de la cella estaba la pronaos o pórtico de columnas.
Al templo así configurado se le fueron añadiendo columnas delante, detrás o incluso rodeándolo por todos lados. Según cómo se coloquen las columnas, el templo se llama de distinto modo: in antis, el que prolonga los muros laterales de la cella hacia la fachada, cerrando el vestíbulo por los lados. Templo próstilo es el que tenía, además de las dos columnas conjuntas, otras dos enfrente de las pilastras angulares con lo que, en definitiva, presentaba cuatro columnas en la fachada principal; se le considera el de segunda especie entre los antiguos. Anfipróstilo es el edificio con pórtico y columnas en dos de sus fachadas, es decir, en la de delante y la de detrás; un ejemplo es el pequeño templo de Atenea Niké. Se dice períptero del templo clásico rodeado por columnas que deja paso entre estas y el muro, es decir, aquel con columnas en todo el perímetro; un ejemplo de templo períptero es el Partenón. Por último, díptero se llama al templo al que rodea una doble fila de columnas.

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SISTEMA CONSTRUCTIVO

Sistemas Constructivos
El sistema constructivo griego se basa en la idea de orden arquitectónico; los griegos son los que crean la sistematización del orden arquitectónico. Esto significa buscar una medida ideal. Esta medida va a relacionar las partes con el todo. Hay una proporción ideal y perfecta.
Sobre ese orden arquitectónico que crean los griegos, ellos realizan un sistema constructivo tipo, adintelado, de apariencia equilibrada y serena (aunque conocían el arco y la bóveda no los usaron).
Ese sistema, basándose en los órdenes arquitectónicos, se utiliza para una construcción tipo: el templo griego.
Para poder llegar a establecer ese sistema constructivo proporcional y perfecto, la arquitectura griega establece el modelo arquitectónico, esta es la medida mencionada que relaciona las partes con el todo. Formas de obtener este módulo:
Utilizando lo que mide el diámetro o el semidiámetro de la parte inferior de la columna dórica.
La medición del triglifo del friso dórico.
Dividir el espacio delantero de un templo y cuadricularlo en secciones geométricas perfectas y establecer esto como módulo.



La columna (stylo) es el elemento plástico característico; su tratamiento (como una forma estética, más que de sustentación) determina la creación de los tres órdenes arquitectónicos griegos (orden dórico, jónico y corintio).
Los materiales constructivos utilizados fueron la piedra arenisca, la caliza y, en la época clásica, el mármol blanco del Pentélico.
Las construcciones se policromaban de rojo, azul, dorado.
La disposición de los muros se hace con sillares de tipo isódomo, perfectamente cortados y uniformes, dispuestos a soga y tizón, sin ningún tipo de argamasa, cogidos con grapas de hierro.

Sillares dispuestos sin argamasa


Aparejo de sillares


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EL ÁGORA. ESPACIO PARA LA DEMOCRACIA


vista general del ágora, con la Vía Panatea que la cruza y las colinas sagradas: Aerópago y 
Acrópolis
Ágora Griega. Es la plaza pública griega por excelencia está emplazada en la parte más llana de la ciudad y es atravesada por los principales caminos sacrosantos, lo cuál muestra la importancia que le da el griego a este lugar convocante de la vida pública, comercial y hasta religiosa. Limita con dos elementos importantes de la ciudad: al Sur con el Areópago y al Oeste con la colina del mercado. El ágora es considerado como el “motor de la polis” debido a las actividades que alberga, es el lugar para el ocio, comercio, para el desarrollo de la democracia, donde se encuentran los edificios más representativos tales como: bouleterión, prytaneion, tholos, etc. Además es el símbolo del sinoicismo griego, de la polis, la democracia, etc.
El Ágora griega, lugar donde convivieron los grandes filósofos clásicos. El ágora de la ciudad griega era el centro de la vida pública, acogiendo en su seno todo tipo de actividades, tanto comerciales como políticas o religiosas. El ágora ateniense está dominada por el Hefesteión, templo consagrado a Hefesto, el dios herrero, y su hermana Atenea. Al pie de la colina del ágora se ubican los principales edificios administrativos. La estoa de Zeus Eleutereos está consagrada al dios de la libertad y se construyó en el siglo V a.C. El Bouleuterion albergaba el Consejo de los Quinientos que regía los destinos de la ciudad. Las estoas eran largas galerías comerciales porticadas donde los ciudadanos solían conversar. La más interesante es la estoa de Átalo, un edificio de 116 metros de largo por 20 de ancho, con dos pisos de galerías sobre una plataforma de tres niveles. Allí también se puede encontrar la Plaza de los Oradores, donde charlaba Platón con sus vecinos sobre la ciudad, así como los cimientos de la cárcel en que moriría Sócrates. Las ruinas se conservan mucho peor que las de la Acrópolis, algunas ni levantan un palmo del suelo pero es un lugar absolutamente sobrecogedor.Historia

Carácterísticas del Ágora

El clima permite que el Ágora sea un espacio al aire libre (plaza abierta) donde pueden desarrollarse la vida política y social. Las stoas son construidas alrededor del ágora, con funciones sociales, comerciales, permite la protección de los ciudadanos frente al sol y la lluvia. En este ejemplo se puede observar nuevamente el respeto del griego por la naturaleza circundante al acomodarse a las características del terreno por medio de la construcción de escalinatas para salvar los distintos desniveles que se presentan. Debido a su crecimiento espontáneo (característica de la ciudad de Atenas), presenta un conjunto de edificaciones fragmentadas al Norte y Oeste, primeros edificios construidos, no siendo así al Este y al Sur ya que son edificios construidos posteriormente frente a la necesidad que plantea el griego de que el espacio debe ser finito. La postura del griego respecto al diseño urbano se inscribe en la concepción de lo finito: la idea de que todas las cosas deben tener un tamaño definido para poder ser comprensibles y realizables. Por este motivo hay edificios en los cuatro lados del ágora, que le dan un marco al espacio abierto del mismo. Por otro lado, la búsqueda constante del hombre griego es el equilibrio de masas construidas. Así, los edificios del ágora sirven como fachada par dar forma a un espacio urbano cerrado y equilibrado, que por su poca altura producen una sensación confortable de cerramiento espacial, a su vez, la regularidad y horizontalidad de los mismos causan la impresión de reposada quietud y estabilidad visual a nivel de conjunto.

Funciones

El ágora es la plaza pública griega por excelencia y cumplía las siguientes funciones:
  • Religiosas. Conjuntamente con la acrópolis cuando existe, el ágora es el centro religioso comunal de la ciudad. En si misma es un espacio sagrado donde no se permitía entrar a los impuros (ladrones, criminales etc.).Donde se realizaba el culto a los dioses o héroes ligados a la ciudad. Por esto es normal encontrar en ella edificios religiosos, templos, santuarios, altares o simples temenoi espacios sagrados limitados por un simple muro de cierre.
  • Económica. El ágora también cumplía funciones económicas aunque originariamente no se trataba de un lugar pensado para realizar transacciones comerciales a partir de época clásica ya se documenta su existencia. No tiene que existir un edificio específico para ello como en otras ocasiones lo más fácil es aprovechar la poli funcionalidad que permiten los stoai.
  • Social

Construcciones del Ágora

Es el centro de la vida política y administrativa de la ciudad. Esto se traduce en la presencia de construcciones donde se realizan estas tareas. Entre ellas destacaremos: Bouleuterion. Es la sede de la Asamblea restringida de ciudadanos la Boulé. Este edificio no tiene una tipología específica; algunas ágoras tienen un edificio construido ex profeso otras utilizan uno de sus stoai. Uno de los más característicos cuando existe; es el que tiene planta de un teatro griego, estaba cubierto y sus gradas pueden ser rectangulares o semicirculares. Prytaneion era la sede de la comisión de gobierno de la ciudad, lo que hoy llamaríamos el ejecutivo.Era la sede de las distintas magistraturas existentes las prytaneis. Sus componentes se escogían de entre los componentes de la boulé. Tiene un edificio específico en el ágora pero tiende a confundirse con una casa común. Como los magistrados eran mantenidos por el estado estos edificios suelen tener patio, habitaciones y comedor.
  • Archivos,almacenes, oficinas de los distintos magistrados. Esto se traduce arqueológicamente en la existencia en las ágoras de pórticos llamados stoai.
Estos edificios eran totalmente funcionales en el mundo griego quizás por su simplicidad; y aunque no tienen un origen griego (ya encontramos pórticos en Egipto) si lo es su utilización como edificio en si mismo. En Egipto siempre eran edificios subsidiarios de otras construcciones. S definen como la delimitación de un espacio por una pared con columnas al otro lado. Seguramente surgieron ligados a la idea de un lugar de refugio.
  • Pórticos
Encontramos gran variedad de stoai según su organización.
  • Pórtico continúo
  • Pórtico sin paredes
Los más tardíos y elaborados añaden una columna interna por cada dos externas lo cual permite hacer edificios mucho más grandes.
  • Pórtico tardio.
- Columnas orden jónico. - Columnas orden dórico Sistemáticamente una de las columnatas es de orden jónico y la otra de orden dórico. Estos edificios son muy importantes ya que de ellos derivaron las basílicas romanas de las cuales derivaron las basílicas cristianas y de éstas nuestras iglesias En las grandes ciudades se encontraban muchos stoai y se tiende a darles usos especializados. Por ejemplo Pausánias nos describe la gran stoai. Poikile de Atenas como una galería de arte donde se exponían pinturas además de ser la sede de algunos magistrados judiciales. En ella se exponían en paneles de madera pinturas sobre la historia de Atenas de los mejores pintores de la época; así mismo de exponían las armaduras de los espartanos capturados en la guerra de Peloponeso.

Tipos de Ágora

Según su modelo organizativo podemos distinguir la existencia de dos tipos de ágoras en el mundo griego.
  • Ágora tradicional. No planificada que crece con el tiempo de manera orgánica. Es una plaza abierta formada por edificios que no tienen un conjunto. Un ejemplo es el Ágora de Atenas en época arcaica la encontramos situada en un espacio geográficamente no geométrico limitada por el este por una montaña al norte por un riachuelo y es atravesada en diagonal por una vía procesional la de las Panathenes. En época helenística se construyen stoai en su parte meridional y septentrional en un intento de hacer un espacio más cerrado y organizado.
  • Ágora planificada .Una plaza porticada formando un conjunto de perímetro regular, un ágora planificada desde su nacimiento arquitectónicamente.
Un ejemplo magnifico es el ágora de Priene. Tiene tres pórticos unidos en Angulo recto y finalmente un pórtico en el norte. Es el ágora típica de época helenística donde normalmente se deja una calle dispuesta de la siguiente manera para permitir el tráfico rodado pero ya la encontramos a partir del siglo IV a.C.

INDUMENTARIA DE GRECIA CLASICA






Como podrán apreciar en estas fotos, las piezas del “guardarropa” de las mujeres de la Grecia Antigua eran básicamente dos: una túnica (que podía ser un peplos -una sola pieza grande de tela ajustada al cuerpo por broches o botones-  o un chitón -dos piezas grandes de tela unidas también por broches o botones-) y una capa (himatión).  Sin embargo, es necesario mencionar que estas piezas no estaban destinadas exclusivamente al público femenino ya que los hombres igualmente utilizaban ambos artículos pero salvando las diferencias con menos ornamentos y detalle -adicionalmente mencionar que el chitón utilizado por los hombres era siempre corto y recibía el nombre de “exomis”-.

Pero hay otros elementos que resultan muy importantes al momento de describir el vestuario femenino griego. Yo mencionaría por ejemplo la ligereza de las telas utilizadas, el infinito mundo de pliegues claramente definidos, los escotes asimétricos o en “V”,  los cortes a la cintura o debajo del busto -lo que conocemos actualmente como corte “imperio”-.

La influencia de la Grecia antigua en sus diseños es notoria, sin embargo la perfección que alcanzan los drapeados y pliegues de sus diversos modelos van más allá de simple inspiración en el mundo antiguo.